cultura ancestral!!LA VOZ DEL CORAZÓN!!



mujeres que aman la tierra ....
Nosotros los mayas, con la voz del corazón seguiremos cantando, convocando al hombre de mundo a la vida; lo que he visto en las ciudades no me desanimó, me comprometió.

Hablaremos con la eternidad para que os vuelva a visitar y pediremos al hermano silencio que se quede en vuestras mentes y a la luz que anide en vuestros corazones; a la muerte que os visite y, sin tocaros que os recuerde que hoy toca vivir .

tierra fria!! bellos paisajes que nos acercan al cielo.






Los volcanes

Cada volcán levanta su figura,
cual si de pronto, ante la faz del cielo,
suspendiesen el ángulo de un vuelo
dos dedos invisibles de la altura.

La cresta es blanca y como blanca pura:
la entraña hierve en inflamado anhelo;
y sobre el horno aquel contrasta el hielo,
cual sobre una pasi6n un alma dura.

Los volcanes son túmulos de piedra,
pero a sus pies los valles que florecen
fingen alfombras de irisada yedra;

y por eso, entre campos de colores,
al destacarse en el azul, parecen
cestas volcadas derramando flores.
(José Santos Chocano)

San José Caben San Pedro Sac. San Marcos.


Después!! (Juan R. Mancilla)


Será un día cualquiera, vacío
como la habitación que amanece
vacía, y las cortinas velarán el cielo
limpio del alba.

En las calles, otra vez, como hace tiempo,
seremos unos desconocidos.
Unos que la vida juntó en la vida
como a viajeros que comparten vino
y posada antes de proseguir su ruta.

Si volvemos a encontrarnos, si de pronto el azar
pespunta sus sedas entre nosotros,
¿cómo mirarte sin pensar que malgastamos
el amor de tanto preocuparnos el amor?
¿Y cómo despedirme e impedir
que, más dentro aún que en las entrañas,
algo se mueva, se inquiete, desgarre
mientras te vas, quién sabe dónde,
calle adelante, tan fuera del tiempo?

Después, de nuevo ya todo fundido
en la sombra, despertaré una mañana
en la claridad de un viejo sueño:
un surco blanco atravesará las cortinas
y entibiará el cuarto y mi piel
como ascua lenta.
El recuerdo, después, será la chispa
que antes rutilaba en nuestros ojos
tras el cielo limpio del alba.

Castillo de San Felipe.-

Tejulta S.M. 30-1-2011-